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23/01/2018 • CIUDAD
Está en marcha la Planta de Reciclado de Residuos.
Lo que no quiere decir que esté solucionado la problemática de la basura en Coronel Suárez.
Aunque no se ha inaugurado todavía por parte de la Municipalidad, la verdad es que la Planta de Reciclado de Residuos ya está en pleno funcionamiento.
Quedan todavía algunas obras civiles, entre ellas la más importante, la construcción de seis boxes para que la gente deje en ese lugar los residuos secos, para ser después reclasificados por el personal que trabaja en la planta.
Consultado el Director de Medio Ambiente Juan Pablo Miracca dijo que “la planta marcha muy bien, fue un año de mucho trabajo. Pensemos que todo esto lleva apenas un año y dos meses. Se empezó a hacer la recolección separada con una sola Colonia. Primero habían empezado trabajos en este sentido de la ONG Evolución Ambiental en algunas escuelas. Después se empezó muy de a poco, para que sea algo sólido, bien pensado y sostenido. Luego se incorporó otro de los Pueblos Alemanes y más tarde el tercero. Hoy en día ya estamos con una planta de reciclado en funcionamiento, con 45 puntos limpios, con la recolección diferenciada en los tres Pueblos Alemanes y con importantes campañas de concientización a cuestas. Esto continúa y se vienen grandes desafíos para este 2018”.
Explicó el funcionario a cargo del área que “para la inauguración oficial estamos esperando terminar con algunas obras civiles. Quizá la más importante, el Intendente tomó la decisión de que primero se construyan los boxes grandes, que van a estar a la entrada, que va a hacer que mucho del público que hoy día va al basurero a cielo abierto se dirija a esos boxes para dejar sus residuos secos”.
Recordó que la clasificación o la separación de residuos es en residuos secos y húmedos.
“La planta de reciclado lo que hace es separar los residuos secos en sus diferentes variantes: vidrios, papel, cartón, metal, plásticos, telgopor y tetra brick. Muchos vecinos, y se lo agradecemos, nos separan directamente en este tipo de residuos. Si es así bienvenido sea. Nosotros aquí, incluso, separamos los plásticos en diferentes variedades, lo mismo pasa con los metales. Cada box va a ser para un tipo de residuo determinado. La idea es que ya no entre más este tipo de residuo al basurero, que ingrese en el circuito que se denomina de economía circular. Uno consume algo y lo que va a desechar, después, vuelve al proceso productivo, con lo cual evitamos que ingrese al basurero, contaminar y extraer materias primas de la naturaleza”.
Juan Pablo Miracca informó también que “con los residuos secos, que trata la planta, se reinsertan en el proceso productivo a través de la venta. Hay operadores que se encargan justamente de comprarlos y llevarlos a las industrias donde se utilizan nuevamente. Ya ha habido ventas. Gracias a una ordenanza que sacamos a mitad de año, esa ordenanza destina una parte para que vuelva a la comunidad, a través de las salitas de primeros auxilios”.
El funcionario ejemplificó que “en el caso de Huanguelén, al Hogar de Ancianos. Otro porcentaje va a los operarios, para alentarlos a que hagan una adecuada separación. Otro porcentaje es para las campañas de concientización y para el mantenimiento de la planta”.
La planta de reciclado consta básicamente de una cinta transportadora que permite a los operarios manipular todos los residuos secos.
Por eso, “cuando el vecino deja su bolsa sepa que ese residuo va a ser manipulado. Los operarios van separando todo lo que encuentran en esa bolsa, con la ayuda de la máquina. La máquina, en realidad, es una clasificadora. Los operarios van depositando en los diferentes lugares los residuos que van encontrando. Es una cinta donde los residuos se dejan y los operarios, a lo largo de la cinta, van seleccionando de acuerdo a la función que tiene cada uno, depositando en los lugares que corresponde. Después hay prensas que le dan el embalaje a esos residuos como fardos. Una vez que tenemos una buena cantidad de fardos, que se justifica que venga el transporte, efectuamos la venta de los mismos”.
Juan Pablo Miracca agradeció “a la población, porque realmente para hacer un año y meses que se está trabajando el proceso viene bastante rápido. Por supuesto que uno quiere que sea todavía mayor la velocidad. Pero el pedido que le hago a la población es que se sume al reciclado. Que tenga dos tachos en su casa, uno para los residuos húmedos y otro para los secos. Y lo que les pedimos a la población es que los puntos limpios se utilicen para lo que son. Tienen los puntos limpios unas calcomanías donde se indican los residuos que se pueden colocar. A veces nos encontramos con que vamos a un punto limpio y hay residuos de poda. Eso no va en los puntos limpios. Hay un camión especial que pasa a buscarlos. O por ahí nos encontramos con residuos húmedos, y el residuo húmedo dentro de un punto limpio le quita valor al residuo reciclable. Lo estropea y además hay una cuestión de la dignidad de los operarios, tiene que pensar la población que aquí los operarios van abriendo su bolsa, una por una. Encontrarse con pañales, restos de comida o con otros elementos se les hace muy dificultosa la tarea al operario”.
Quedan todavía algunas obras civiles, entre ellas la más importante, la construcción de seis boxes para que la gente deje en ese lugar los residuos secos, para ser después reclasificados por el personal que trabaja en la planta.
Consultado el Director de Medio Ambiente Juan Pablo Miracca dijo que “la planta marcha muy bien, fue un año de mucho trabajo. Pensemos que todo esto lleva apenas un año y dos meses. Se empezó a hacer la recolección separada con una sola Colonia. Primero habían empezado trabajos en este sentido de la ONG Evolución Ambiental en algunas escuelas. Después se empezó muy de a poco, para que sea algo sólido, bien pensado y sostenido. Luego se incorporó otro de los Pueblos Alemanes y más tarde el tercero. Hoy en día ya estamos con una planta de reciclado en funcionamiento, con 45 puntos limpios, con la recolección diferenciada en los tres Pueblos Alemanes y con importantes campañas de concientización a cuestas. Esto continúa y se vienen grandes desafíos para este 2018”.
Explicó el funcionario a cargo del área que “para la inauguración oficial estamos esperando terminar con algunas obras civiles. Quizá la más importante, el Intendente tomó la decisión de que primero se construyan los boxes grandes, que van a estar a la entrada, que va a hacer que mucho del público que hoy día va al basurero a cielo abierto se dirija a esos boxes para dejar sus residuos secos”.
Recordó que la clasificación o la separación de residuos es en residuos secos y húmedos.
“La planta de reciclado lo que hace es separar los residuos secos en sus diferentes variantes: vidrios, papel, cartón, metal, plásticos, telgopor y tetra brick. Muchos vecinos, y se lo agradecemos, nos separan directamente en este tipo de residuos. Si es así bienvenido sea. Nosotros aquí, incluso, separamos los plásticos en diferentes variedades, lo mismo pasa con los metales. Cada box va a ser para un tipo de residuo determinado. La idea es que ya no entre más este tipo de residuo al basurero, que ingrese en el circuito que se denomina de economía circular. Uno consume algo y lo que va a desechar, después, vuelve al proceso productivo, con lo cual evitamos que ingrese al basurero, contaminar y extraer materias primas de la naturaleza”.
Juan Pablo Miracca informó también que “con los residuos secos, que trata la planta, se reinsertan en el proceso productivo a través de la venta. Hay operadores que se encargan justamente de comprarlos y llevarlos a las industrias donde se utilizan nuevamente. Ya ha habido ventas. Gracias a una ordenanza que sacamos a mitad de año, esa ordenanza destina una parte para que vuelva a la comunidad, a través de las salitas de primeros auxilios”.
El funcionario ejemplificó que “en el caso de Huanguelén, al Hogar de Ancianos. Otro porcentaje va a los operarios, para alentarlos a que hagan una adecuada separación. Otro porcentaje es para las campañas de concientización y para el mantenimiento de la planta”.
La planta de reciclado consta básicamente de una cinta transportadora que permite a los operarios manipular todos los residuos secos.
Por eso, “cuando el vecino deja su bolsa sepa que ese residuo va a ser manipulado. Los operarios van separando todo lo que encuentran en esa bolsa, con la ayuda de la máquina. La máquina, en realidad, es una clasificadora. Los operarios van depositando en los diferentes lugares los residuos que van encontrando. Es una cinta donde los residuos se dejan y los operarios, a lo largo de la cinta, van seleccionando de acuerdo a la función que tiene cada uno, depositando en los lugares que corresponde. Después hay prensas que le dan el embalaje a esos residuos como fardos. Una vez que tenemos una buena cantidad de fardos, que se justifica que venga el transporte, efectuamos la venta de los mismos”.
Juan Pablo Miracca agradeció “a la población, porque realmente para hacer un año y meses que se está trabajando el proceso viene bastante rápido. Por supuesto que uno quiere que sea todavía mayor la velocidad. Pero el pedido que le hago a la población es que se sume al reciclado. Que tenga dos tachos en su casa, uno para los residuos húmedos y otro para los secos. Y lo que les pedimos a la población es que los puntos limpios se utilicen para lo que son. Tienen los puntos limpios unas calcomanías donde se indican los residuos que se pueden colocar. A veces nos encontramos con que vamos a un punto limpio y hay residuos de poda. Eso no va en los puntos limpios. Hay un camión especial que pasa a buscarlos. O por ahí nos encontramos con residuos húmedos, y el residuo húmedo dentro de un punto limpio le quita valor al residuo reciclable. Lo estropea y además hay una cuestión de la dignidad de los operarios, tiene que pensar la población que aquí los operarios van abriendo su bolsa, una por una. Encontrarse con pañales, restos de comida o con otros elementos se les hace muy dificultosa la tarea al operario”.
