El Hermano Luis Luján Paz presentó su libro en Coronel Suárez.

El Hermano Luis Luján Paz actualmente reside en Paraguay. Pero estuvo un tiempo en nuestra zona, cuando se hizo cargo de la Fazenda De la Esperanza, que está en Carhué, entre los años 2013 y 2014. Fue uno de sus fundadores. Hace varios años ya que su trabajo apostólico está en el mundo de las adicciones. De toda esa experiencia surgió un libro bajo su puño y letra: “Aprender a caminar, en libertad, frente a las adicciones”.

Este libro fue presentado en el Salón Parroquial, con ingreso sobre calle Rivadavia.

Estas son algunas de las cosas que el Hermano Luis Luján Paz dijo, en una entrevista con La Nueva Radio Suárez. Para leerlas y pensarlas con la cabeza y el corazón.

“Estoy muy contento de volver a Coronel Suárez, hace mucho que no venía. Estuve trabajando como muchos ya saben, en la Fazenda, desde su inicio durante un año y medio. Después me trasladaron a Córdoba, luego a Paraguay. Estoy viniendo de allá, estuvo dos años viviendo en Asunción, trabajando con todo el tema de las adicciones”.

“El libro lo comencé a escribir en los últimos meses en la Fazenda de Carhué. Después lo edité en Paraguay, gracias al apoyo de la congregación, de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada, que es a la que pertenezco. Gracias a Dios está teniendo mucha repercusión, porque los grupos se sienten identificados con el material. Un poco es la experiencia de trabajo con el acompañamiento. Los temas tienen que ver con ciertos aspectos de la vida que hay que tener en cuenta, en el momento de la recuperación, o cuando alguien quiere salir. El tema de recuperar la salud, del llamado a la vida”.

El religioso luego se extendió afirmando “Todos estamos llamados a vivir. Aprender a vivir en la libertad plena, que hoy en día a veces se confunde con hacer lo que uno quiere, cuando la libertad siempre es para el bien. Uno está llamado por la libertad a hacer siempre el bien, porque la persona que hace o se hace mal, creyéndose libre, termina esclavizándose en algo. Tu mal concepto de libertad, a veces te lleva a consecuencias negativas. San Agustín escribía eso, que la libertad es libertad siempre y cuando uno esté llamado a hacer el bien”.

Otro de los temas desarrollados en el libro, es el saber tomar opciones: una persona que va cambiando de vida, necesita reafirmarse en decisiones. Esas decisiones no pueden ser momentáneas, tienen que ser decisiones constantes cada día, sólidas; que le permitan un cambio de relaciones, de grupo, de ambiente. Un cambio total”.

“En la Fazenda se habla mucho del hombre nuevo: cómo vivir sin euforias, toda esta realidad de vida nueva que la persona necesita. Y en eso, tiene que aprender a crear puentes de nuevas relaciones”.

“En el libro, hago también una mención sobre el Libro del Éxodo, que es un pasaje muy lindo, como el pueblo vivía en libertad, llora las cebollas de Egipto, quiere volver. A veces también, vivir en libertad significa ser responsable de uno mismo, de sus actos. Es un camino de la vida, no está marcado, hay que hacerlo”.

El Hermano Luis contó luego que “Hace trece años que estoy trabajando con personas que consumen, con familias, con distintos grupos, y uno cada día aprende. Es un aprendizaje continuo. Uno no sabe nada, hasta que se encuentra con la persona. Cada persona es única, y hasta que no te encontrás, no hablás, no escuchás, no sabés como acompañar, no sabés lo que trae, cuál es su situación. Por eso es tan importante, descentrar todo lo que uno sabe hasta ese momento y ponerse a disposición de la persona que viene a buscar. Es un trabajo de par. Porque uno puede ayudar hasta cierto momento, pero la gran ayuda se la realiza la misma persona que quiere realizar un cambio. No podemos hacer nada, por el que no quiere hacer nada por sí mismo. Uno se queda a veces con ese dolor, con esa angustia”.

“Hay que quitar los mitos. Primero las adicciones, no es un problema solamente de jóvenes. Son más vulnerables, y entran más por toda la etapa que están viviendo. Ahí está la figura que hoy en día se quita, de los padres. No se puede perder. Los padres son los que ayudan en esa etapa de la vida a crear conciencia, a desarrollar la conciencia moral. El adolescente está en plena etapa de desarrollo de la conciencia moral, donde puede distinguir lo que le conviene y lo que no, y decidir sobre eso en la vida. Por eso es una etapa importante, que como sociedad se cuide”.

“Uno de los temas que hoy desafía, no sólo en Argentina, sino en todo el mundo, es la falta de compromiso social en todo esto. Mientras no te pase, parece que el problema es de otros. Aquí hay que romper con toda esa barrera social o también de ocultar el problema porque se tiende a creer que sólo a uno le pasa. Y no, hay muchas familias a las que está pasando por lo mismo. Cómo ayudar a que den el paso, que saquen a la luz su problema, que quizá todo el mundo conoce, para que busquen a partir de ahí, una solución. Y no es lo mismo luchar solo que luchar con un grupo. Por eso es que insistimos mucho en el trabajo de los grupos”.

“Hay temas que desconocemos. Como por ejemplo que hoy en día aumentó mucho el consumo en el sector obrero, de la construcción. También el tema del avance del narcotráfico, que tiene que ver también con la narcopolítica, donde hay complicidad, y donde a veces, cuesta hablar. Yo soy de Formosa, y ahí, a veces, recién desde el año pasado puedo hablar en algunas radios, pero siempre con un control explícito, donde no te dejan hablar ciertos temas.

Y donde no por casualidad, los que siempre caen, tienen relación directa con el gobierno. Cómo a veces la sociedad se vuelve cómplice, desde el silencio. Y desde ahí somos responsables de la muerte. Es criminal aquel que mata la vida de los otros a través de la venta de sustancia. Y ante eso nos callamos. Es más fácil criminalizar al consumidor, que es el que necesita ayuda”, concluyó el Hermano Luis Luján Paz al ser entrevistado por el equipo periodístico de La Nueva Radio Suárez.