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21/10/2017 • CIUDAD
Culminó el taller sobre noviazgos violentos.
“Las cosas no le pasan a otros, nos pasan a todos como sociedad” expresó la Lic. Claudia Biurrarena, Directora del Servicio de Violencia Doméstica de la Municipalidad.
En estos días se puso fin a los talleres sobre “Noviazgos libres de violencia” para jóvenes de Coronel Suárez, que se llevaron a cabo desde mayo a octubre bajo la conducción del Servicio de Violencia Doméstica de la Municipalidad de Coronel Suárez.
Esta propuesta se desarrolló en varias escuelas secundarias del distrito, con tres encuentros en cada una de ellas.
Consultada la Directora del servicio, Lic. Claudia Biurrarena, dijo que “estos talleres tienen cierto recorrido. Nosotros comenzamos hace varios años, primero con charlas puntuales, que nos solicitaban de determinadas escuelas. Como se trata de un público adolescentes nosotros siempre llevábamos alguna obra de teatro o algún recurso audiovisual. Lo que nos dimos cuenta a lo largo de los años es que el tema es tan amplio para debatir y para reflexionar que necesitábamos tres encuentros con los adolescentes y jóvenes. Porque no se habla solamente de la relación conflictiva en el noviazgo y los indicadores de violencia, sino es necesario abordar las temáticas de género: estereotipo, prejuicios y las formas saludables de resolución de conflictos. También queríamos canalizar por ahí el ciclo de la violencia y ver cuáles eran las apreciaciones y los conceptos incorporados en los adolescentes con respecto a la pareja y lo que es la violencia. Así surgió en el equipo la posibilidad de trabajar esta técnica taller. Lo iniciamos el año pasado en tres escuelas, pero este año fue mucho más organizado”.
Los talleres estuvieron a cargo de tres de las profesionales del servicio: Silvia Gabelli, Yanina Ullua y Vanesa Mellinger, que fueron las que terminaron este taller. “Comenzamos todas participando y terminaron ellas con la mayoría de las escuelas”.
Agregó Claudia Biurrarena, en relación a los indicadores de violencia en el noviazgo, que “hay cuestiones que los adolescentes y en general las personas debemos prestar atención. Primero el control, el uso de poder en la relación de pareja, la crítica a la forma de vestirse, el control a través del celular, leer las redes sociales de la otra pareja, exigir las contraseñas, supervisar las actividades, elegir las amistades. Esto comienza progresivamente y termina siendo un control absoluto sobre la autonomía de la otra persona”.
Esta propuesta se desarrolló en varias escuelas secundarias del distrito, con tres encuentros en cada una de ellas.
Consultada la Directora del servicio, Lic. Claudia Biurrarena, dijo que “estos talleres tienen cierto recorrido. Nosotros comenzamos hace varios años, primero con charlas puntuales, que nos solicitaban de determinadas escuelas. Como se trata de un público adolescentes nosotros siempre llevábamos alguna obra de teatro o algún recurso audiovisual. Lo que nos dimos cuenta a lo largo de los años es que el tema es tan amplio para debatir y para reflexionar que necesitábamos tres encuentros con los adolescentes y jóvenes. Porque no se habla solamente de la relación conflictiva en el noviazgo y los indicadores de violencia, sino es necesario abordar las temáticas de género: estereotipo, prejuicios y las formas saludables de resolución de conflictos. También queríamos canalizar por ahí el ciclo de la violencia y ver cuáles eran las apreciaciones y los conceptos incorporados en los adolescentes con respecto a la pareja y lo que es la violencia. Así surgió en el equipo la posibilidad de trabajar esta técnica taller. Lo iniciamos el año pasado en tres escuelas, pero este año fue mucho más organizado”.
Los talleres estuvieron a cargo de tres de las profesionales del servicio: Silvia Gabelli, Yanina Ullua y Vanesa Mellinger, que fueron las que terminaron este taller. “Comenzamos todas participando y terminaron ellas con la mayoría de las escuelas”.
Agregó Claudia Biurrarena, en relación a los indicadores de violencia en el noviazgo, que “hay cuestiones que los adolescentes y en general las personas debemos prestar atención. Primero el control, el uso de poder en la relación de pareja, la crítica a la forma de vestirse, el control a través del celular, leer las redes sociales de la otra pareja, exigir las contraseñas, supervisar las actividades, elegir las amistades. Esto comienza progresivamente y termina siendo un control absoluto sobre la autonomía de la otra persona”.
